OFTALMOLÓGICOS

• Conjuntivitis vírica: más frecuente en los meses de invierno, se suele diferenciar porque las secreciones son de tipo acuoso y más escasas que en las conjuntivitis bacteriana.
• Conjuntivitis bacteriana: la secreción que emana del ojo es más amarillenta, espesa y abundante, el paciente en ocasiones refiere "me he levantado con el ojo pegado". Al igual que la conjuntivitis vírica, la conjuntivitis bacteriana suele ser más frecuente en los meses de frío.
• Conjuntivitis irritativa: el ojo se enrojece por el humo, falta de hidratación o lubricación, fatiga ocular por uso prolongado de pantallas.
• Conjuntivitis por el uso de medicamentos: ciertos medicamentos pueden llegar a producir los mismo síntomas que una conjuntivitis. Algunos ejemplos de estos medicamentos son: ácido alendrónico, Celecoxib o Dercutane.

También conocida como xeroftalmia, es la falta de hidratación o sequedad de la conjuntiva o membrana que recubre el párpado, y también de la córnea. La sequedad ocular se acompaña de los siguientes signos:

• Irritación del ojo.
• Molestias y disconfort como picor y sensación de tirantez.
• Sensación de cuerpo extraño "como tener arena dentro del ojo".
• Sensación de presión intraocular.

La sequedad ocular puede estar causada por:

• Esfuerzo visual: leer, conducir o mirar pantallas de ordenador son actividades en las que la frecuencia de parpadeo puede disminuir y originar sequedad del ojo.
• Efectos secundarios de algunos medicamentos como diuréticos, anticonceptivos, antihistamínicos o isotretinoína.
• Factores ambientales, sequedad en el ambiente, humo, polvo, presencia de aires acondicionados.
• Edad: en pacientes de edad avanzada, a partir de los 50 años, la sequedad ocular es más frecuente por un déficit de producción de lagrimas.
• Alimentación: se ha asociado la resequedad de los ojos la falta de nutrientes en la dieta como vitaminas y ácidos grasos esenciales.
• Enfermedades tipo inflamatorias y autoinmunes como artritis reumatoide o fibromialgia cursan con sequedad ocular.
• Uso de lentes de contacto ya que pueden retener parte de la humedad de las lágrimas.

Además de las medidas farmacológicas con geles y gotas lubricantes contra la sequedad de los ojos, es recomendable seguir una serie de medidas preventivas de la xeroftalmia:

• Mantener un buen estado de hidratación general contribuye a prevenir que el ojo se reseque. Beber al menos 2 litros de agua al día es una medida fundamental para prevenir la sequedad.
• Una dieta equilibrada con los nutrientes esenciales para el ojo: ácidos grasos omega 3, vitamina A y vitamina C, luteína y zeaxantina que encontramos en las espinacas, zanahoria, brócoli, nueces, cebolla, pimientos...
• Protección de los ojos: gafas de sol cuando nos exponemos mucho a la radiación solar, o bien uso de lubricantes  y lágrimas artificiales cuando estamos en ambientes secos.
• Intentar no fijar la vista cuando vemos la tele o usamos pantallas, parpadear frecuentemente