Dosis y cómo tomar Bicarbonato Sosa Torres Muñoz polvo
Vía oral:
- Adultos y adolescentes mayores de 12 años: De 1 a 2 g después de las comidas (entre 20 min y 1 h después). No tomar más de 2 dosis/día. Utilizar siempre la dosis menor que sea efectiva.
- Niños y adolescentes hasta 12 años: No se puede hacer una recomendación posológica debido a la escasez de datos sobre eficacia y seguridad. -
- Ancianos: no se han realizado recomendaciones posológicas específicas.
- Duración del tratamiento: la administración de este medicamento está supeditada a la aparición de las molestias gástricas. A medida que éstas desaparezcan debe suspenderse la medicación.
- Si el paciente empeora, los síntomas se mantienen durante más de 7 días o bien aparecen otros síntomas, se debe evaluar la situación clínica del paciente.
Consejos al paciente
- Tomar siempre la menor dosis efectiva.
- A medida que las molestias gástricas desaparezcan debe suspenderse esta medicación.
- Este medicamento puede enmascarar los síntomas de una enfermedad del estómago más grave, por lo que si los síntomas perduran o empeoran después de 7 días de tratamiento, se debe consultar a su médico.
- No debe utilizarse en pacientes con hipertensión (tensión arterial elevada), con problemas de hígado, riñón o corazón ni en pacientes en tratamiento con diuréticos (medicamentos utilizados para tratar la hipertensión) o con dietas pobres en sodio.
- En general, la toma de cualquier antiácido debe hacerse, al menos, 2 horas antes ó 2 horas después de la administración de cualquier otro medicamento.
- No tomar conjuntamente con leche o productos lácteos.
- No debe utilizarse justo después de un exceso de comida o bebida. Debe tomarse de 20 minutos a 1 hora después de las comidas.
Embarazo y lactancia
Debido a la absorción sistémica del medicamento, no se recomienda su uso durante el embarazo, a menos que el beneficio justifique el riesgo potencial durante el embarazo.
Con el uso de antiácidos en general, se pueden excretar pequeñas cantidades de iones con la leche materna, las cuales no parecen ser suficientes para provocar efectos adversos en el recién nacido. Uso aceptado, recomendándose evitar un uso crónico y/o excesivo.
Niños y ancianos
No se recomienda el uso incontrolado de antiácidos en niños menores de 12 años ya que podrían enmascarar síntomas graves (apendicitis, etc.). Hay otras alternativas terapéuticas con mejor perfil de seguridad y eficacia.
El empleo prolongado de bicarbonato sódico en ancianos puede producir acumulación orgánica de sodio (edema, hipertensión y alcalosis metabólica). Se recomiendan dosis menores que en adultos, evitando además un uso crónico y/o excesivo.