Dosis y cómo tomar Clarityne
La dosis recomendada es:
- Adultos y niños mayores de 6 años con peso corporal mayor a 30 kg: Tome 1 comprimido 1 vez al día con un vaso de agua, con o sin alimentos.
- Peso corporal de 30 kg o menos: No dar Clarityne. Hay otras presentaciones más apropiadas para niños menores de 6 años que pesen 30 kg o menos.
- Niños menores de 2 años: No se recomienda Clarityne en niños menores de 2 años.
Consejos al paciente
- Se recomienda administrar este medicamento todos los días a la misma hora.
- No debe superarse la dosis recomendada, ya que podría aparecer sedación.
- Se aconseja no tomar el Sol durante el tratamiento.
Antes de tomar Clarityne
No tome Clarityne si:
- es alérgico (hipersensible) a loratadina o a cualquiera de los demás componentes de este medicamento
Advertencias y precauciones
Consulte a su médico, farmacéutico o enfermero antes de empezar a tomar Clarityne si:
- tiene una enfermedad de hígado
- le van a efectuar cualquier tipo de pruebas cutáneas de alergia. No tome Clarityne durante los 2 días previos a la realización de dichas pruebas. Esto es porque este medicamento puede alterar los resultados de las mismas.
Si alguna de las anteriores condiciones le afecta (o no está seguro), consulte a su médico, farmacéutico o enfermero antes de tomar Clarityne.
Embarazo y lactancia
El uso de este medicamento sólo se acepta en caso de ausencia de alternativas terapéuticas más seguras
Se desconoce si la cantidad excretada puede afectar al niño, por lo que se recomienda suspender la lactancia o evitar la administración de este medicamento.
Niños y ancianos
No se ha evaluado la seguridad y eficacia de la loratadina en niños menores de 2 años, por lo que no se recomienda su utilización. En niños mayores de dos años, la loratadina se ha empleado para el tratamiento de reacciones alérgicas, con un perfil de seguridad similar al de adultos. Sin embargo, en teoría, los niños pueden ser más susceptibles de presentar reacciones adversas, por lo que se recomienda extremar las precauciones.
Los ancianos son más sensibles a los efectos adversos de los antihistamínicos. Los antihistamínicos se pueden utilizar en pacientes mayores de 65 años, pero se deben extremar las precauciones. Si los efectos secundarios persisten o son graves, se aconseja suspender el tratamiento.