Antitérmicos para niños, ¿es seguro?

Tratar la fiebre

La fiebre en los bebés y niños a diferencia de en los adultos es algo muy normal. Generalmente es una respuesta orgánica a infecciones por bacterias, virus y demás microorganismos, por lo que incluso se puede pensar que es una manera rápida de comprobar que su sistema inmune está funcionando correctamente y el pequeño se está inmunizando; pero también puede aparecer cuando se está dentando, creciendo de forma más brusca... No es necesario combatir la fiebre si no pasa de 38º siempre que el niño se encuentre bien y esté activo a no ser que haya historial de convulsiones febriles, entonces sí es aconsejable administrar antitérmicos cuanto antes. Aunque siempre debe imperar la opinión del pediatra.

Cuando los síntomas están dejando al niño debilitado, no lo dejan dormir o comer correctamente, es cuando debemos actuar con medicamentos.

Se aconseja acudir al pediatra si:

Es bebé menor de 3 meses
La fiebre dura más de 72 horas
El niño está irritable y/o adormilado por la fiebre
El niño tiene mal aspecto general o tiene dificultad para respirar y tragar
Aparece erupción en la piel
Hay disminución de la orina
Dolor fuerte de oídos
Sangre al toser

Se puede tomar una serie de medidas básicas para acompañar o no a los antitérmicos y aliviar el malestar de la fiebre:

Refrescar al niño dejándolo con poca ropa o metiéndolo en un baño templado.
Refrescar la habitación donde esté el niño.
Mantener hidratado al niño.
Nunca dar friegas con alcohol ya que puede pasar la piel y ser tóxico para el niño.

Medicamentos de elección

Paracetamol

AINE (analgésico y antiinflamatorio no esteroideo) que tiene una acción más analgésica y antitérmica. Presenta gran absorción vía oral y se puede administrar cada 4 horas. Se recomienda aplicación rectal sólo si el niño tiene vómitos o rechaza los jarabes.

Ibuprofeno

AINE muy usado últimamente en niños como antiinflamatorio, analgésico y antipirético. Se puede administrar cada 6 horas si es necesario y no se recomienda administrar junto con el Paracetamol, a no ser que el pediatra diga lo contrario. En lactantes se puede administrar a partir de los 3 meses.

Dosis

Es fundamental saber calcular la dosis de medicamento que hay que administrar y las pautas diarias, que generalmente va en función del peso del niño y del proceso patológico de que se trate. Lo ideal: tener apuntada la última dosis preescrita por el facultativo para el niño y en cualquier caso, la que se recoge en el prospecto del medicamento.

Tomar la fiebre

Es importante tener en casa un termómetro preciso desde el momento de tener en casa al bebé, pero sin obsesionarse con tomar cada día la temperatura pues no sirve para nada y sólo puede generar inseguridades. Cuando un niño tiene fiebre o su temperatura es mayor de lo normal "se nota". La medida de la temperatura es más precisa oral y/o rectal pero hay otras opciones. De forma general decimos que un niño tiene fiebre si:

En medida rectal supera los 38.0ºC
Oral los 37.5ºC
Axilar 37.3ºC
Oído 38.0ºC

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